sábado, 29 de junio de 2013

Pasábamos de la risa al llanto.
De la confianza a la duda.
Del amor al odio.
Por momentos parecíamos atómos complementándose, y de a ratos detonabamos en sólo segundos.
Éramos como el sol y luna.
Como el viento y la lluvia.
De a poco se asomaba la tormenta, y al rato nos acaricia un rayo de luz.
Yo quería retenerla, abrazarla pero sus brotes de egoismo me lo impedian!
Y yo ahí intentando a pesar de esos cristales rotos que jamás van a volver a brillar en medio de tanta oscuridad.
Sostenía que podía, más aún, me encerraba insistiendo, no viendo.
No hacía falta largar ni una palabra..
Acaso, no has visto mi Luna en penumbras?
Acaso, pudo más tu deseo que la razón? (¡Asi fué!)
Me ves morir, caer, y no me agarrás.
Me empujás cada vez más, sin importar.
Caminamos en distintas veredas, distintas miradas, distintos sentimientos, distintos valores.
Yo estoy segura en la mía.. ¿vos?

Y de repente en medio de ese melodrama patético e iluso..
Te miro, te desnudo, te celo hasta el amanecer.
Sólo a vos! Mi fiel compañera: 


Mi Lunita Carnavalera.




jueves, 27 de junio de 2013

Escribiré sobre tu silencio.
Te analizaré ante tus actos.
Te borraré ante tus excusas.

 Te observaré y sólo serás recuerdo..




La noche abanica desolaciones.
El rey sol, las reseca. 
Las incendiás en tu razón.
Sólo las contemplo.

domingo, 7 de abril de 2013

Aleatoria.

Pensamos más de lo que callamos. 
Decimos menos de lo que sentimos. 
Sentimos más de lo que debemos..
Y así todo el tiempo.


martes, 30 de octubre de 2012

REDONDA & HERMOSA.


Lunita llenita que me ves desde arriba.
Tú que haces que todo lo que capturo a mi alrededor reluzca.
Tú que recoges mi llanto y lo transformás en Carnaval.
Tú que en muchas ocasiones me espías, aunque yo no te cautive.
Tú que hacés mis noches seductoras.
Te voy a regalar este verso creado a pulmón con todo mi amor.

Aunque todos cierren sus ojos ante ti, yo siempre tendré mis pensamientos en ti..
Hasta el FIN!
Aunque más de uno no sepa extasiarse contigo, yo tendré una caricia para otorgarte.
Te vas moviendo, lentamente, suavemente, bellamente.
Y yo que te busco hasta perderte y volver a encontrarte, siempre.
A veces estás escondida, afligida, y no te dejas amar.
Déjate llevar que hay miradas que ansían estar dónde habita el olvido.

Lunita, tan blanca, tan llena, tan bella!
Espero las noches para poderte besar.

Te invito a bailar, abrázame una vez más.

martes, 4 de octubre de 2011

Inyectame amor.-

Apago el cigarro, que se quema en mis dedos, una vez más.
Ya ni siento cómo se siente el calor en sí mismo.
Creo que ya están adaptados a la nada, a ese espacio sin fin.
El ruido de la heladera carburando, me estorba.
El silencio también lo hace, pero de la manera más cruel: recordando y añorando.
Mis sentidos se vuelven más vulnerables.
Las paredes que me rodean me sofocan, me intimidan, me estresan.
Cada tanto intentan derribarlas, haciendo de mí una piedra dura y tan frágil a la vez.
Cada tanto le doy una brisa, al sol, a la luna, al viento.
Sólo dejo que ellos pasen a mi esotérico mundo.
Pueden tornarse molestos cada tanto pero su esencia no se dispersará jamás.
Y de repente el silencio me encontraba, de hecho siempre me encuentra..
Y ahí es dónde quiero desaparecer.
Con un abrazo, un beso, una caricia, una sonrisa, con tan poco y nada me conformo, patético.
“Y a la vez le escapás”, me susurraron alguna vez.
Habrá que ser desalmada, respondí.
“El bocho a veces te lo pide, el corazón te lo exige”.
Las emociones colapsan, y ahí es donde no sabés por cuál vereda caminar.

Esa mujer perpiscua necesita resarcir un corazón abrumado, que a pesar de todo sonríe.




martes, 8 de marzo de 2011

Soñar o despertar?

Aturdida por la duda, pensativa en la respuesta. Perdida entre tantas direcciones, entre tantas vueltas.
Recordada en el pasado, olvidada en el presente. Invadida por el incierto futuro...
Soles sombreados por su malestar, insatisfecha de su realidad.
Todo lo que revive en su estar, lo encuentra en su andar.
Sus sueños la acorralan y le dicen: “Dejemos ya de soñar, así podrás despertar y poder despegar.
Ella no acepta abandonar, le dá gratitud ser una ilusa de cristal, que sufre el miedo a convertirse en una indeseable persona cubierta de frialdad.
No se pudo tapar lo inevitable. A veces no se puede, no podemos, no nacimos o simplemente no crecimos para ser fuertes a ocasiones incomprensibles. Sin darnos cuenta nos complacemos siendo vulnerables y otras veces hubiésemos preferido nunca serlo.


A pesar de eso tengo la sensación de que todo tiene su recompensa. 
Creo en este esotérico corazón.